Es la variedad azul de la zoisita.
Habría sido conocida desde 1954, pero es en 1967 que Manuel de Souza “descubre” esta gema por casualidad en Arusha, Tanzania. Se habla inmediatamente en los medios de comunicación del “tesoro azul de África”, haciendo referencia a grandes cristales parecidos al zafiro. John Saul, en geólogo que trabaja sobre el terreno, envía ejemplares a su padre en Nueva York, quien los lleva al célebre joyero Tiffany’s, quien la bautiza “tanzanita”, porque la pronunciación en inglés de “zoisita” es muy parecida a la palabra “suicide”… y la lanza en el mercado americano en 1968. Pero según algunos, es el vicepresidente de un museo de Nueva York, quien la compró casualmente en 1968 en Idar-Oberstein (Alemania). Investigadores de la sociedad alemana de piedras preciosas de Idar-Oberstein la identifican como una variedad hasta entonces desconocida de zoisita. Durante su formación, es la transformación, entre 450ºC y 700ºC, del vanadio que le da su color azul.
La tanzanita no es un mineral reconocido por la Comisión Internacional de Mineralogía porque no es más que una zoisita, cercana a los epidotos.
En los años 1990, fueron descubiertas “tanzanitas” o màs bien zoisitas incoloras, verdes, pardo-anaranjadas, la variedad verde cromífera fué llamada equivocadamente: “tanzanita verde”.
La tanzanita presenta la particularidad de cambiar de color según la luz: azul a la luz del día, se vuelve violeta con la luz incandescente.